Over the past ten years, Chile has witnessed the emergence of a large electropop scene in which different artists use drum machines, synthesizers and state-of-the-art software to explore the different political, social, romantic and sexual manifestations of men and women immersed in modern life. From names known in Latin America, Europe and the United States such as Javiera Mena, Dënver and Alex Andwandter, to singers who have yet to cross the borders of the southern country, like Astro and Kinetics, this list presents ten essential albums of the new Chilean electropop, by Peruvian music journalist Francisco Melgar Wong. 

A lo largo de los últimos diez años, Chile ha presenciado el surgimiento de una nutrida escena de electropop en la que distintos artistas se valen de cajas de ritmos, sintetizadores y software de última generación para explorar las distintas manifestaciones políticas, sociales, románticas y sexuales de hombres y mujeres inmersos en la vida moderna. Desde nombres conocidos en Latinoamérica, Europa y Estados Unidos como Javiera Mena, Dënver y Alex Andwandter hasta cantantes que todavía no atraviesan las fronteras del país sureño como Astro y Kinética, esta lista firmada por el periodista peruano Francisco Melgar Wong presenta diez álbumes esenciales del nuevo electropop chileno.

1. Odisea, Odisea (2010)

The second decade of the new millennium began with this album in which Alex Andwandter left behind the indie pop of his previous band, the excellent Teleradio Donoso, to embrace synthesizers and danceable rhythms. In songs like “Casa Latina” he denounces life in big cities as alienating, confusing, sad and violent – a true modern odyssey – without losing the pop and dance instinct of the best eighties synthpop. In “Batalla de Santiago” you can hear omens of the current social revolt that is spreading through his country.

La segunda década del nuevo milenio arrancó con este disco en el que Alex Andwandter dejó atrás el indie pop de su anterior banda, la excelente Teleradio Donoso, para abrazar los sintetizadores y los ritmos bailables. En canciones como “Casa Latina” denuncia la vida en las grandes ciudades como alienante, confusa, triste y violenta –una verdadera odisea moderna- sin perder el instinto pop y bailable del mejor synthpop ochentero. En “Batalla de Santiago” pueden oírse presagios de la actual revuelta social que atraviesa su país.

2. Javiera Mena, Mena. (2010)

Javiera Mena’s second album glides over a synthesis of synth-pop, disco, techno and Latin freestyle to solve erotic contradictions and let out the deepest emotions on the dance floor. Regardless of the sentimental dilemma, songs such as “Ahondar en ti,” “Hasta la verdad” and “Luz de piedra de Luna” promise a communal liberation that the artist does not take long to empathically and forcefully satisfy.

El segundo disco de Javiera Mena se desliza sobre una síntesis de synthpop, música disco, techno y freestyle latino para resolver contradicciones eróticas y dejar salir las emociones más profundas en la pista de baile. Sin importar el dilema sentimental en el que uno se halle inmerso, canciones como “Ahondar en ti”, “Hasta la verdad” y “Luz de piedra de Luna” prometen una liberación comunal que la artista no tarda en satisfacer de forma empática y contundente.

3. Astro, Astro. (2012)

With syncopated rhythms and lyrics that delight in an exoticism aimed at raising the listener’s sensory information, Astro offers a quasi-tropical version of Latin electropop where urban alienation is replaced by sunny days recreated through synthesizers and occasional highly processed guitar baths.

Con ritmos sincopados y letras que se deleitan en un exotismo dirigido a elevar la información sensorial del oyente, Astro ofrece una versión cuasi-tropical de electropop latino donde la alienación urbana es reemplazada por días soleados recreados a través de sintetizadores y ocasionales baños de guitarras altamente procesadas.

4. Fakuta, Tormenta solar. (2014)

Appealing to the melodic hooks of the classic synthpop raised by Human League and the first Depeche Mode, Tormenta Solar articulates some of the classic emotions of teenage pop: alienation, loneliness, frustration. But they do it with an innocent posture that will crumble hypersensitive teenagers who, from the loneliness of their rooms, dream of the dance floor as a stage of personal liberation.

Apelando a los ganchos melódicos del synthpop clásico enarbolado por Human League y los primeros Depeche Mode, Tormenta Solar articula algunas de las emociones clásicas del pop adolescente: alienación, soledad, frustración, aunque lo hacen con una postura inocente que hará migas con los adolescentes hipersensibles que, desde la soledad de sus habitaciones, sueñan con la pista de baile como un escenario de liberación personal.

5. Dënver, Sangre Cita. (2015)

In Sangre Cita, the Dënver duo collects the erotic imagery of a certain eighties electropop –Depeche Mode, D.A.F- to place it in a danceable context of house rhythms and orchestra hits where fantasies are released (“quiero ser amado en el fondo del barro”, “dame con más fuerza”) of teenage libido in constant boiling.

En Sangre Cita, el dúo Dënver recoge la imaginería erótica de cierto electropop ochentero –Depeche Mode, D.A.F.- para situarla en un contexto bailable de ritmos house y orchestra hits donde se liberan fantasías (“quiero ser amado en el fondo del barro”, “dame con más fuerza”) de libido adolescente en ebullición constante.

6. Los Días Contados, Tocaciones. (2015)

Tocaciones can be heard as a lo-fi version of Crash, the Human League album produced by Jimmy Jam and Terry Lewis, although here the pop muscle is obscured so that erotic murmurings and sexual yearnings are poured into a private stage, in a solitude barely contained by the programmed rhythms and the mathematical melodies of the synthesizers. The synth-pop and R&B synthesis also sounds like an echo of  Federico Moura (the frontman of Virus), which arrives at its destination thirty years later.

Tocaciones puede escucharse como una versión lo-fi de Crash, el disco de Human League producido por Jimmy Jam y Terry Lewis, aunque aquí el músculo pop es oscurecido para que las murmuraciones eróticas y anhelos sexuales se viertan en un escenario privado, en una soledad apenas contenida por los ritmos programados y las melodías matemáticas de los sintetizadores. La síntesis de synthpop y R&B también suena como un eco del Virus liderado por Federico Moura, que llega a su destino treinta años después.

7. Alex Anwandter, Amiga. (2016)

Alex Andwandter’s second album brings songs of high political charge – health, work, claiming LGBTI rights, Latin American identity – set on a fresh synthesis of house, techno, disco, and even the classic format of traditional ballads. The song that opens the plaque: “Siempre es viernes en mi corazón” translated to “It’s always Friday in my heart” seems like a party anthem, but the party is actually a flag of struggle of the marginalized by the Chilean State: “It’s always Friday in my heart / I always want the total destruction of this world that I have known… the Church sends me to hell and congress thinks I am sick ”. Who said dance music could not act as a protest?

El segundo álbum de Alex Andwandter trae canciones de alta carga política –salud, trabajo, reivindicación de los derechos LGBTI, identidad latinoamericana- puestas a andar sobre una fresca síntesis de house, techno, disco, e incluso el formato clásico de las baladas tradicionales. El corte que abre la placa: “Siempre es viernes en mi corazón” parece un himno de fiesta, pero la fiesta es en realidad una bandera de lucha de los marginados por el Estado chileno: “Siempre es viernes en mi corazón/siempre quiero la total destrucción de este mundo que he conocido…la Iglesia me manda al infierno y el congreso piensa que estoy enfermo”. ¿Quién dijo que la música de baile no podía ser música de protesta?

8. Kinética, III. (2017)

Halfway between pop and the avant-garde, Kinética – aka Emiliana Araya – was established as one of the most representative artists of Chilean electronics thanks to this album – third of an acclaimed trilogy – with which she won the prestigious Pulsar Award for Best Electronic Music Album in its 2018 edition.

A medio camino entre el pop y la vanguardia, Kinética –alias de Emiliana Araya- se consagró como una de las artistas más representativas de la electrónica chilena gracias a este disco –tercero de una aclamada trilogía- con el que ganó el prestigioso Premio Pulsar a mejor álbum de música electrónica en su edición 2018.

9. Marcela Parra, El sonido no coincide con la imagen. (2019)

Curator of a minimalist electronic sound where some acoustic instruments intervene to add an endearing human trait to her compositions, Marcela Parra approaches sound in a playful way, which presents her listeners with childish amazement, often making analogies with colors, images and other visual phenomena referred to in the disc title.

Cultora de una electrónica minimalista donde intervienen algunos instrumentos acústicos para añadirle un entrañable rasgo humano a sus composiciones, Marcela Parra se aproxima de forma lúdica a los sonidos, los cuales presenta con asombro infantil a sus oyentes, a menudo realizando analogías con colores, imágenes y otros fenómenos visuales a los que hace referencia el título del disco.

https://open.spotify.com/album/29bacKByRgqp0g3lcQDa5S?si=pnD3F0TuQGG1fMEHY7c7kg 

10. Francisco Victoria, Prenda. (2019)

Francisco Victoria makes his debut with this album produced by Alex Andwandter, who also signs one of the songs and co-writes another three in a row with his protégé. While the format is eminently electronic, acoustic instruments – vibraphone, violin, viola, flugelhorn – find a place in several songs on the plate that bears a family resemblance to the British sofistipop of the mid-80s. Prenda earned Victoria the revelation artist award in the 2019 edition of the Pulsar Awards.

Francisco Victoria debuta con este disco producido por Alex Andwandter, quien también firma uno de los temas y coescribe otros tres al alimón con su protegido. Si bien el formato es eminentemente electrónico, instrumentos acústicos –vibráfono, violín, viola, flugelhorn-  encuentran un lugar en varias canciones de la placa que guarda un parecido de familia con el sofistipop británico de mediados de los años 80. Prenda la valió a Victoria el premio a artista revelación en la edición 2019 de los Premios Pulsar.

*Text and selection by Francisco Melgar Wong

*Translation by Neta Kanny and Sam Bay

*Photo take n from here  

*Edited by Paul Alonso

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